miércoles, 2 de septiembre de 2015

ARTROSIS DE RODILLA







La artrosis es una patología degenerativa de los huesos que comienza por la destrucción del cartílago articular y está caracterizada por la destrucción ósea.
El cartílago articular tiene como función amortiguar las fuerzas en los extremos de los huesos y al ser un material con bajo coeficiente de rozamiento también permite el desplazamiento de los huesos entre sí, disminuyendo el desgaste en la articulación.
SÍNTOMAS
La artrosis de rodilla se manifiesta inicialmente con dolor tras estar mucho tiempo de pie o caminando. Duelen especialmente algunas actividades como subir y bajar escaleras, caminar por terrenos irregulares o levantarse de una silla. Conforme avanza la enfermedad, cada vez duele antes al comenzar a caminar o al estar de pie. Tras estar un rato sentado el paciente nota rigidez y dolor al intentar levantarse. Es como si las rodillas estuvieran agarrotadas y necesitaran calentarse para poder caminar de nuevo. Al poco rato desaparece la rigidez y el dolor inicial pero tras un periodo variable de estar caminando, reaparece el dolor. Si la persona que tiene artrosis de rodilla se para, el dolor poco a poco va cediendo. A veces la rodilla se pone hinchada y caliente. Son los episodios de inflamación que de forma ocasional se observan, en la artrosis de rodilla. La membrana sinovial produce líquido sinovial en exceso y por eso la rodilla aparece tumefacta. No es ésto lo mismo que la hinchazón general de piernas, tobillos y pies que aparece tras estar mucho tiempo de pie en personas que retienen líquidos. En la artrosis de rodilla lo que se hincha es la articulación

CÓMO SE TRATA 
No hay tratamiento curativo para la artrosis de rodilla. Pero existen tratamientos muy útiles que van a permitir a la mayoría de los pacientes llevar una vida prácticamente normal o al menos aceptable. Los pacientes con artrosis de rodilla deben acostumbrarse a convivir con la enfermedad y adaptar su actividad a las manifestaciones de la misma. 
CÓMO EVOLUCIONA
La evolución de la artrosis de rodilla es muy variable de paciente a paciente. En general se comporta como una enfermedad crónica, lentamente evolutiva, con temporadas de mayores molestias que dan paso a épocas buenas en las que prácticamente no existen molestias. En determinados casos, el deterioro del cartí- lago hialino es tan intenso que es necesaria la implantación de una prótesis articular.

Bibliografía
Sociedad Española de Reumatología- Artrosis de rodilla
Recuperado de http://www.ser.es/ArchivosDESCARGABLES/Folletos/17.pdf

NUEVOS AVANCES EN FISIOTERAPIA- PROPIOCEPCION


Propiocepción y trabajo de estabilidad en fisioterapia y en el deporte: principios en el diseño de ejercicios




Algunos afirman que la propiocepción no se puede mejorar pero si recuperarse a su normalidad si se ha deteriorado tras una lesión. También se dice que no es una habilidad sino un mecanismo sensorial, lo cual resulta en el misma conclusión de que no podría entrenarse. No obstante, el sistema propioceptivo y la conciencia cinestésica están asociados en el trabajo de la estabilidad articular a la aplicación e influencia de fuerzas que hemos de considerar en el diseño de los programas de ejercicios. De esta forma, la complejidad y diversidad de opiniones en el funcionamiento de los mecanismos implicados que acompañan a la estimulación del sistema propioceptivo en el entrenamiento de la estabilidad u otras cualidades, podría hacernos entrar en una larga discusión terminológica que no es motivo de este artículo pero que he querido mencionar.
Hay numerosas referencias de estudios que hablan de entrenamiento propioceptivo confundiéndolo con entrenamiento de estabilidad. Sin embargo, la propiocepción es uno de los mecanismos que intervienen en la estabilidad, en la cual intervienen también otros mecanismos somato-sensoriales como el tacto, la temperatura o el dolor. Entonces, lo que habitualmente es llamado “entrenamiento propioceptivo” por algunos profesionales, se refiere a la búsqueda de la estabilidad articular en diferentes situaciones, y es en este sentido que voy a usar y a considerar este concepto en este artículo, proponiendo pautas en el diseño de ejercicios que están especialmente dirigidos al entrenamiento de la estabilidad y dando por hecho que el sentido que se encarga de vehiculizar los estímulos aplicados implica al sistema propioceptivo y la conciencia cinestésica y aceptando que, de forma paralela, otros mecanismos somato-sensoriales también estarán involucrados en los ejercicios propuestos y que el desarrollo de otras cualidades, a parte de la estabilidad, también se va a producir.
Múltiples estudios han mostrado la eficacia de la aplicación de un “entrenamiento propioceptivo” en el descenso de la recidiva de lesiones y en la prevención de éstas en deportistas. La aplicación de estos programas de entrenamiento se suele hacer con la utilización de un conjunto de ejercicios simples sobre plataformas inestables de forma integrada como una parte de la preparación física del deportista durante los diferentes periodos de la planificación anual.
Como mencionaba anteriormente, a pesar de hablar sobre propiocepción, los ejercicios están diseñados para integrar el trabajo sobre el control postural, equilibrio, estabilidad, interacción sensorial, etc. Para estos objetivos existen pero no se requieren tecnologías complejas ni ejercicios complicados. No obstante, si es necesario el conocimiento de las bases sobre las que trabajamos y el sentido común. Hemos de tener en cuenta a la persona con la que vamos a trabajar, sus características, su historia personal, su contexto. Como profesionales, hemos de adaptar en cada momento las pautas de realización y la progresión adecuada a cada persona, y esta adaptación es individual. 

Bibliografía
Tarantino, F.(2014).Propiocepción y trabajo de estabilidad en fisioterapia y en el deporte: principios en el diseño de ejercicios. Granada-España.
Recuperado de http://www.efisioterapia.net/articulos/propiocepcion-y-trabajo-estabilidad-fisioterapia-y-deporte-principios-diseno-ejercicios